
La inmunidad es un componente esencial del conjunto de mecanismos de defensa del cuerpo, capaz de ofrecer resistencia a los patógenos, permitiendo mantener su integridad e individualidad biológica. Gracias a esto, el organismo es capaz de superar la enfermedad y recuperar su salud.
¡Fortaleciendo el sistema inmunológico nos preparamos activamente para responder favorablemente (sin enfermedad o con enfermedad leve) a la propagación de nuevos virus y otros microorganismos!
Mantener la atmósfera interior suficientemente húmeda: la principal razón por la que las infecciones virales y bacterianas son mucho más frecuentes en invierno que en verano es porque durante el invierno el aire interior es demasiado seco debido al sobrecalentamiento.
Evitar el miedo y el pánico: ambos causan ansiedad, lo que a su vez aumenta la producción de cortisol (por la glándula suprarrenal), que deprime el sistema inmunológico.
Reducir la ansiedad:una forma práctica, rápida y efectiva de reducir la ansiedad es la respiración controlada.
Preservar un régimen de sueño regular: una mala noche de sueño es suficiente para dañar el sistema inmunológico.
Elimine el consumo de alcohol, tabaco y drogas: cualquiera de ellos puede dañar su sistema inmunológico.
Hidratarse correctamente: beber mucha agua, >2L/día para las mujeres y >2.5L/día para los hombres.
Siga una dieta antiinflamatoria (verduras y frutas frescas, carne cocida o al vapor, o pollo), evitando todos los dulces, granos sin germinar y productos lácteos que hacen que su sistema inmunológico sea menos eficaz. Algunos alimentos fortalecen la inmunidad y tienen actividad antimicrobiana.
Tomar suplementos nutricionales que mejoren la inmunidad: el mantenimiento de la integridad y la funcionalidad del sistema inmunológico también depende de los niveles adecuados de vitaminas y minerales, especialmente en los ancianos, donde las deficiencias son más frecuentes.
Mantener o adquirir un buen equilibrio hormonal:el perfil hormonal afecta directa e indirectamente al estado de nuestro sistema inmunológico, por lo que para que no se vea comprometido es importante asegurar una condición hormonal óptima.
Fotobiomodulación con láser: itiene una acción inespecífica sobre el organismo que se traduce en un efecto curativo en diversas patologías y enfermedades, y que se explica también por su efecto en la activación de las defensas del organismo, utilizando la Terapia de Láser de Baja Intensidad (TLBI).
Microinmunoterapia: tiene una acción específica sobre las células responsables de la respuesta inmunológica del cuerpo a los nuevos patógenos, y no específica en relación con los agentes ya conocidos.