Envejecimiento

Síntomas del envejecimiento
Los síntomas del envejecimiento son variados. Normalmente, hay una evolución gradual, hasta que se sienten más intensos:
- Disminución de la capacidad de concentración, la sociabilidad y la actividad;
- Dificultades de memoria, cambios de humor e irritabilidad;
- Disminución de la capacidad y la voluntad de hacer ejercicio;
- Reducción de la sensación de bienestar y de la capacidad de dormir y descansar;
- Limitación o falta de motivación y capacidad sexual.
Señales de envejecimiento
También los signos de envejecimiento son diversos y fácilmente identificables:
- El cabello es más delgado y escaso debido a la caída y al crecimiento más lento;
- Aumento de las arrugas, flacidez y manchas en la piel;
- Uñas y piel finas y debilitadas;
- Pseudo ginecomastia (crecimiento aparente de los senos en los hombres);
- Osteoporosis;
- Mayor facilidad para engordar o acumular grasa subcutánea y visceral;
- Disminución de la densidad, la fuerza y el volumen muscular.
Enfermedades del envejecimiento
Como ya se ha mencionado, el proceso de envejecimiento puede dar lugar a varias enfermedades. Los más comunes se enumeran a continuación:
- Enfermedad cardiovascular secundaria a la aterosclerosis;
- Disminución de la función renal;
- Aumento de la concentración de grasa en la sangre (hiperlipidemia) y disminución de la resistencia a la insulina;
- Disminución de la masa ósea;
- Disminución de la síntesis de proteínas y de la capacidad de curación;
- Fallo cardíaco;
- Disminución de la capacidad de defensa inmunológica;
- Cambios en la sensibilidad a los procesos de desarrollo de enfermedades cancerosas.
Detener el proceso de envejecimiento
Detener o frenar el proceso de envejecimiento para reducir sus riesgos de salud es la clave para envejecer con calidad de vida.
La medicina antienvejecimiento es ahora una posibilidad real de retrasar e incluso revertir el envejecimiento.
Qué hacer?
La restauración de las hormonas que han estado (o están) reduciendo su presencia en el cuerpo humano puede ayudar a los individuos de ambos sexos a volver a su condición juvenil con seguridad. En otras palabras, las personas pueden vivir más tiempo, más sanas y con una calidad de vida mucho mejor.
Sin embargo, los niveles hormonales y las reacciones individuales a ellos varían de una persona a otra y, con el tiempo, varían dentro de cada persona, por lo que para optimizar los resultados, la terapia de modulación hormonal debe ser ajustada y supervisada cuidadosamente.